Yo crecí donde se dan los hombres
Con el cayo del wingo y la pala
Donde el machete abre los caminos
Y se aprende a sembrar en las faldas
Donde el papel no ocupa de firmas
Solamente, una sola palabra
Sin candados, se respeta el cerco
Aunque solo lo ajuste un alambre
Donde el que no siembra, no cosecha
Y el que no le busca, muere de hambre
Donde si amanece y canta el gallo
Pa la labor, se está haciendo tarde
Los valientes se dan por docenas
Y de frente, los hombres se matan
Donde no se acostumbra el abuso
Ni tampoco cargar la ventaja
No hay espacio en el morral pa'l miedo
Y los gallos, peleando se calan
¡Ahí nomás!
¡Ahí le va, general!
Y, ¡arriba San José de Cañas, Durango, viejo!
Soy de un rancho allá, por la sierra
Y mi acento, quizás, me delata
Donde la educación poco llega
Pero sobra y se aprende en la casa
Donde el cinto habla al pie de la letra
Y el carril te lo enseña una cuarta
No había luz, pero estaba la luna
Sin dinero, eran mías las estrellas
Donde los lujos te los da el monte
Y un manjar se cocina con leña
Da la mata, gallina y la vaca
Y si llueve, los pozos se llenan
Y si Dios me prestara otra vida
Que le hace que no tenga partera
Nomás que me dé los mismos viejos
Y me aviente de nuevo en mi tierra
Si me fui, es que yo tuve una razón
Pero, el rancho está en mi corazón
