Es una contienda
Entre el reflejo del espejo y mi voz,
Una batalla constante
Por ver quién es el comandante de este cuerpo
Aún no entiendo bien, cómo es que se vive bien
En el segundo piso de mi vida
Por más pequeño que eso resulte
Para los que viven arriba
Cómo yo quisiera silencio,
Cómo yo quisiera quietud,
Cómo yo quisiera la calma,
Cómo yo quisiera el remolino de palabras y de pasos que doy
No fuera, inevitable,
No fuera insaciable,
Involuntario,
Extremadamente acariciable
Es una ruleta entre lo que yo quiero y lo que la mente piensa
Es demasiado atrevido ser feliz
¿Quién dijo que todo sería así?
En estos momentos de angustia,
No queda más que sentarse a la orilla del mundo,
A contemplar su final
Brotan de mis manos más de tres razones,
Para seguir con las preocupaciones,
De hace mucho tiempo atrás,
Y no dejo de pensar que se viene un grande abismo,
Aunque intente nivelar con un poco de optimismo
Cómo yo quisiera silencio,
Cómo yo quisiera quietud,
Cómo yo quisiera la calma,
Cómo yo quisiera un remolino
A veces, solo a veces
Solo quiero quedarme en casa,
La ansiedad ha hecho de mí,
Un cúmulo de viento en explosión,
Silenciosa, solo quiero bailar muy lento en la fiesta,
Sin que nadie me detenga,
Prender el cigarro en el balcón sin ser juzgada,
Tomar un café,
Tatuarme un suspiro que deja
Solo quiero tumbarme en el piso,
Quitarme lo erizo
De vivir.
