(¡Adentro!) Sobre un monte de puñales está la noche cantando
Soñando con mirada, ya viene el día clareando
Mi caja acuna tu cielo con arrullos de vidalas
Y las hachas doloridas sus melodías tocaban
En el canto de las aves, en copas de algarrobales
Tu salamanca despliega su magia entre los carnales (¡ahí va!)
Esa es la vida que han nombrado cantores que no te olvidan
Mientras sus coplas maduran, tu tierra agreste lastima
¡Se viene la otra!
¡Adentro!
Tierra quemada por soles donde duermen los chinelos
Salitres, campos plateados, van pintando tu Santiago
¡Vamos Vito con esa guitarra!
El patio de los Acosta es testigo de la ausencia
De ese tánico Andariego, patrono de la miseria
¡Vamos las palmas, desde Chaco!
Las dunas y los quimiles tristes sueñan tu presencia
Esperando a que regreses a la miel de tu querencia (¡se acaba!)
Esa es la vida que han nombrado cantores que no te olvidan
Mientras tus coplas maduran, tu tierra agreste lastima (¡wuh-hu!)
