Mil kilómetros he caminado
Buscando el olvido y un cruel sentimiento
Y no logro poder olvidarte
Porque más te grabas en mi pensamiento
Siete noches que llevo sin verte
Son siete puñales clavados en mi alma
Son tan crueles heridas de muerte
Que mi pobre vida no encuentra la calma
No me sigas quitando la vida
No me mates, por Dios, te lo ruego
Que me tienes el alma partida
Y me siento en un lecho de fuego
Si llegaras de nuevo a mi vida
Como el sol que nace en una alborada
Tú me dieras la gloria que espero
Matarme tus ojos, su linda mirada
Que me nieguen su luz las estrellas
Y en la primavera su aroma las flores
Qué me importa si tengo tus besos
La miel y el perfume que dan tus amores
No me sigas quitando la vida
No me mates, por Dios, te lo ruego
Que me tienes el alma partida
Y me siento en un lecho de fuego
