Me pierdo en esta noche,
recuerdo que aprendí
a ver que todo lo que es bueno casi siempre tiene un fin
y yo,
que sabía yo,
de la edad
sólo era un niño y eso
no era el momento y tú
ya sabías más, ya conocías lo del tiempo y su final
y yo,
como empezar
a crecer
cruzar
como tú
y ver que ya
ha pasado
tu mejor estación.
Espejo, espejo, espejo,
no quiero ver tu opinión
ese no soy yo.
Espejo, espejo, espejo,
es tu reflejo y no,
ese no soy yo.
Espejo, espejo, ¿quién es ese tío?
atrapado en tu cristal con semblante frío
a veces te miro y te maldigo y pido auxilio
y si Dios existe que baje aquí y me devuelva el niño
que una vez juró no ser jamás mayor pero así no ha sido
envejecer es el presente que el tiempo nos da por haber nacido
como almas en un cuerpo alquilao
que dibujan versos en el vaho del baño si está templao
tu estación ya ha pasao
y este tren donde demonios viaja
lo que es seguro es que esta línea termina en caja
crecer, a partir de cierta edad hace daño
y ahora tardo un año en asimilar mi cumpleaños
es extraño
a la par que precioso y fugaz
saber que cada vez que parpadeas hay un nuevo tú en tu lugar
un segundo más muerto, un segundo más viejo,
un segundo co, voy a comprobarlo en el espejo.
Espejo, espejo, espejo,
no quiero ver tu opinión
ese no soy yo.
Espejo, espejo, espejo,
es tu reflejo y no,
ese no soy yo.
