Subiendo y bajando
las mismas escaleras
Andando boca abajo
sonando en tu cabeza
Día a día, día a día
cada día
Desear y soñar
Que caigan estrellas para confirmar
Que vuelvas a volver mi vida
Que vuelvas a bailármela
Que la verdad
No estoy nada mal
Nada mal, nada mal
Respondo a los vecinos
A la canallada esa
¿qué tal? ¿cómo va?
Hablemos de fútbol mejor
Que Iniesta se merece el oro de balón
Que si no se lo dan
Me corto una mano, o mejor
Me corto las dos
Por Dios
Cuánta ficción
Suerte que te veo
Suerte que te acercas
Suerte que te beso
Sentí que algo que estaba apagado se encendía
Y fue entonces cuando realmente empezó el día
Y sonaron las trompetas de la muerte
Y la gente se puso a bailar, se puso caliente
Se puso a jugar con la lengua entre los dientes
Bien juntitos como dos gemelitos en el vientre
Y yo me puse contento
Como loco de alegría
Porque en lugar de Barcelona
En lugar de Barcelona La Habana esto parecía
Esto parecía
Porque bailando hasta el espíritu santo se pone blando Y bailar, y bailar, y bailar, y bailando
Y bailar, y bailar, y bailar, y bailar
Te vi bailar, te vi bailar, te vi bailar, que viva el arte vi bailar, te vi bailar, te vi bailar, que viva el arte
¿Cuánto? Mucho cuanto, tanto amarte
Desearte, tanto duele
Este hombre (está que arde) hasta que arden las trompetas de la muerte
Te, te tengo entre dientes
Ni te mienten mucho, encanto
Mi Teniente Bailaora
Nunca pares, siempre, siempre
Nunca pares, siempre, siempre, de bailar
Nunca pares, siempre, siempre, de bailar
