Mira, me duele tu partida
y me dejas un herida, difícil de cerrar.
Eres, la flama que alimenta, la luz en la tormenta de mi desilución.
Espera, ya se abren los capullos, mis besos son tan tuyos, no, no te vayas así.
Quedate, esperemos la aurora, ha sonado
la hora de un nuevo amanecer, quedate, quedate, quedate, no te vayas todavía.
Quedate, quedate, quedate, no te vayas vida mia.
Quedate, esperemos la aurora, ha sonado la hora de un nuevo amanecer.
Quedate, quedate, quedate, no te vayas todavía.
Quedate, quedate, quedate, no te vayas vida mía. Quedate.
